Testimonio de fe DENISE COBIAN DE HERNANDEZ Mi madre que en estos momentos padece de una demencia senil muy avanzada y mi padre, QEPD, eran muy devotos a la madre Petra. Cuando vivíamos en Cuba y después en Puerto Rico, mi padre, Ricardo Cobián, cada vez que podía, les daba dinero a las monjitas para el orfanato. Incluso, mi hermana más pequeña que nació en 1964 en Puerto Rico se llama Blanca Petra en honor a la madre Petra. Y la familia la llama Petry por el nombre de la madre Petra. Mi padre le puso ese nombre porque el nacimiento de mi hermana fue bastante milagroso. Mi madre ya tenía 5 hijos, 37 años de edad, tenía un solo riñón, y, como eramos exiliados, no teníamos dinero para que ella fuera a ver a un médico obstetra o ginecólogo durante el embarazo. A través de un doctor amigo, que la veía de vez en cuando y había hablado con un amigo para que la viera en los últimos dos meses y no le cobrara mucho creíamos que todo estaba resuelto. Pero…a mi madre se le rompe la fuente el 24 de octubre a las 2 de la mañana con sólo 7 meses de embarazo y no sabíamos el nombre del doctor que la iba a atender ni del hospital donde trabajaba. Tuvimos que ir a casa del médico amigo y tumbarle la puerta a gritos ( pues la casa tenía rejas que no nos dejaban llegar a la puerta) para que este doctor se comunicara con el ginecólogo y nos dijera a que hospital teníamos que ir. La niña nació sietemesina y estuvo un mes en el hospital en la incubadora pero, gracias a Dios, se salvó y es la mas alta y la más fuerte de la familia. Mis padres siempre vieron el nacimiento de mi hermana Petry como una intervención milagrosa de la madre Petra y por eso le pusieron el nombre.