Procesiones de San José de la Montaña en todo el Mundo. Sin duda San José de la Montaña es una de las pocas devociones particulares que se han convertido en mundiales. Son miles los seguidores y devotos de San José de la Montaña, esa imagen milagrosa que Beata Petra compró para el asilo de huérfanas en el barrio de San Gervasio en Barcelona y que preside el Real Santuario de San José de la Montaña en esta misma ciudad. Os presentamos una recopilación de procesiones. [youtube https://www.youtube.com/watch?v=JZtxPNjOJZE&w=640&h=390] ¡Viva San José, el de la Montaña! Real Santuario de San José de la Montaña.
San José
Tracidional quema de cartas a San José. Domingo Josefino Las miles de Cartas que San José recibe durante el año de los devotos que lo “utilizán” como cartero para pedir o agradecer a la divina providencia su actuación son quemadas el Domingo Josefino anterior a la Gran Solemnidad del Padre de Jesús. Esta tradición se remonta a los primeros días de la existencia del Santuario y es una Ceremonia muy seguida desde entonces. En las primeras décadas del s.XX se reunían en la explanada del Santuario miles de personas para asistir a esta ceremonia. Tras la Guerra quedó casi como una ceremonia privada pero a partir del año 2000 el número de cartas que la imagen de San José recibe de sus devotos josefinos vuelven a contarse por centenares. Eucaristía Solemne Con motivo de esta gran celebración Josefina se celebra una Solemne mis a las 12h en la Iglesia Central…
El Mn. Bruno Bérchez Cagigal sigue hablándonos de la gran figura de San José. Se celebró el segundo domingo de dolor y gozos de San José. [youtube http://www.youtube.com/watch?v=Fkxyt8bKOeA&w=640&h=390]
Cerca de 500 personas se han acercado hoy hasta el Santuario, en las diferentes Eucaristías, en el primer domingo dedicado a San José con la celebración de los Dolores y Gozos; días también en el que hemos celebrado la Purificación de la Virgen. Mn. Bruno Bérchez Cagigal ha sido el encargado de predicar el primer domingo. Más información en nuestro Facebook.